El Plan Conejo es un proyecto de cría y reproducción de conejos domésticos por parte del gobierno venezolano como medida para contrarrestar la escasez de alimentos de primera necesidad que se ocasionó en el país debido a la crisis económica. El proyecto fracasó desde su inicio.[1][2] El proyecto fue presentado al público el 13 de septiembre de 2017.[3]
Según el presidente Nicolás Maduro, el fin principal del plan es «cambiar patrones culturales de consumo»[4] y es la respuesta a la «guerra económica»[5] contra Venezuela por parte de Estados Unidos.[6]
Descripción
La escasez de alimentos por la crisis venezolana, hizo perder en 2017, ocho kilos en nivel general a todos los ciudadanos del país. Según Freddy Bernal, el entonces ministro del Poder Popular de Agricultura Urbana, el proyecto forma parte del modelo productivo socialista que junto a la siembra y la producción de otros animales ayudará a Venezuela a salir de la escasez de alimentos.[7]
El gobierno programó repartir entre las comunas de las ciudades, lotes de crías de conejos para generar una economía local de autogestión.[7][8] El ministro Bernal informó que por cuestiones culturales, las personas a las que se les fue asignada el cuidado de un animal cada uno, no lo hacían en forma de crianza para consumo humano, si no, como animal de compañía.[7] Bernal dijo lo siguiente:
Ante este revés, Bernal expresó que el gobierno debe incrementar la campaña propagandística a favor de la carne de conejo, pues en sus palabras:
«el conejo no es una mascota, sino dos kilos y medio de carne con alta proteína y sin colesterol puesta en la mesa de los venezolanos».[9]
En esa misma línea, portales web afines al gobierno y al madurismo informaron los beneficios de criar y consumir conejo.[9]
Controversia
Crítica
El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Carlos Albornoz, acusó que el gobierno no tiene un plan estructurado en sus ideas, según él:
«se requiere primero elevar la producción de maíz amarillo, actualmente en un 12%, y este porcentaje no lograría cubrir la demanda para la elaboración de alimento [para la cría de conejos]».[10]
Poblaciones de emigrantes venezolanos en Perú calificaron de «patético y una locura» el plan Conejo, además de considerar al animal una mascota de igual valor que el perro y el gato.[11]
Ocultismo
Sectores seguidores de la religión yoruba expresaron que el hecho de consumir de un momento a otro conejos, representa motivos espiritistas que el gobierno tiene para el país, pues en sus creencias,[12] el conejo es llamado Ejoro[13] y su sacrificio en masa es parte de un ritual para conseguir «fortaleza ante los obstáculos»:[13]
Véase también
- Comité Local de Abastecimiento y Producción
- Incendio de Cagua de 2020
- Economía de penuria
- Cunicultura
Referencias




